Cualquier administrador de fincas y comunidades en Vic sabe que la morosidad es una de las preocupaciones principales de los vecinos en las comunidades de propietarios.
Si bien durante el pasado año el índice de morosidad en España disminuyó un 4 % respecto del año anterior, tener al menos un vecino deudor es una realidad en el 40 % de las comunidades de propietarios de nuestro país. ¿Te suena de alguien?
Los datos que maneja el administrador de fincas y comunidades en Vic, según el último informe del CGCAFE (Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas) hablan de un monto por impago superior a los 1.600 millones de euros en el balance final del año 2017.
La morosidad no solo es producto de ciudadanos que no pueden asumir los pagos o de “morosos profesionales” sino que, sobre esa cifra de deuda, en un 7 % de las fincas quienes no pagan, curiosamente, son las entidades bancarias.
Aquellos que no pueden abonar las cuotas de la comunidad por problemas económicos se conocen como morosos accidentales y suelen saldar su deuda una vez resuelta su situación personal; en cambio hay morosos intencionales que, pudiendo pagar, no lo hacen y generan problemas y conflictos en la mayor parte de las comunidades de propietarios.
En cualquier caso ser moroso en una comunidad altera la administración de todos, afecta en muchos casos al mantenimiento y servicios de un edificio y obliga a acometer medidas en las que todos nos vemos implicados. Especialmente si la finca tiene pocos vecinos.
Para resolver la morosidad existen dos posibilidades:
- La vía preventiva, por la cual el Administrador de la finca mantiene la alerta permanente sobre determinados perfiles de morosos y marca límites permisivos.
- La vía ejecutiva, constituyendo mecanismos de reclamación con la autorización expresa por parte de la comunidad de vecinos.
En CV Assessors sabemos solucionarlo. Consúltanos.